Como ya os contamos días antes del evento, se estaba preparando una muy gorda para el día del padre en Madrid, y desde luego que fue una noche que dejó boquiabiertos a más de uno. Nosotros no podíamos perdernos el concierto de Lancaster y Iceberg y aquí os lo contamos. ¡Sigue leyendo!
Puntuales como mandan los cánones que pocos cumplen salieron a escena Iceberg, el grupo madrileño con aires de britpop y del cual alguna vez hemos hablado por aquí. Iniciaron el concierto con una intro para ir calentando los motores de los allí presentes. Acto seguido vinieron temas como Love -uno de los últimos temas que la banda ha incluido en sus directos, con un sonido que recuerda a The Beatles-, Streets of 36, Como el Fuego, Lucía -tema en el que el público más fiel ayudaba a la banda a corear el estribillo-, It's Hard to Know -su primer single, que estará incluido en el próximo EP que la banda está ultimando y del que próximamente tendremos más novedades-, una versión de la mítica canción del grupo Jet "Are You Gonna Be My Girl?" y para cerrar, My Hurricane -canción que el mísimisimo Miles Kane, si la escuchara, se la adueñaría-. Con su actuación, para nuestro gusto algo rápida aunque suponemos que por falta de tiempo, nos quedamos con la sensación de que estaban disfrutando encima del escenario de lo que hacían, y así lo transmitían. Veremos a ver como evolucionan en los siguientes conciertos.
Pocos minutos después explosionaron como una bomba sobre en el escenario unos enérgicos Lancaster, y el público presente se volcó con ellos. Tras la intro instrumental donde las guitarras rasgaban como fieras salvajes, presentaron algunos temas de su nuevo trabajo "Journeys", publicado en el año 2014 y alguna cover, entre las que queremos destacar Die Young, Deadly Sins, Lights -la versión a su manera de uno de los hits de Ellie Goulding. No nos lo esperábamos puesto que son estilos diferentes, pero amoldada a su sonido no sonaba mal aunque un poco irreconocible si no estás acostumbrado a escuchar el tema o a la artista-, Love Is a War We Have Lost, -balada que recuerda a las típicas baladas de grupos como Silverstein-, Young Blood (Take Me Higher), As Wild As Tigers, temazo con el que pusieron fin a una noche cargada de locura. Pese a que el cantante tuvo algunos momentos forzados y algún que otro tropiezo en el que casi se cae al saltar de la barra al escenario, eso no fue problema para que la banda en conjunto dieran un espectáculo digno de escenarios algo más espaciosos para poder verles más en sus anchas y más cómodos y quizá, con otro tipo de acústica de sala para poder apreciar esas voces y coros que en la grabación siempre denotan más limpios, y totalmente recomendables si te gustan grupos de la talla de All Time Low (a quienes agradecieron entre canción y canción el poder haber sido teloneros de ellos), Young Guns, You Me At Six, Silverstein, We The Kings, Boys Like Girls, e incluso un poco a aquellos jóvenes Fall Out Boy y The Academy Is... con sus primeros trabajos. 
En definitiva, estamos ante dos grupos muy diferentes y muy dispares en lo referente al estilo musical que hicieron temblar y vibrar hasta el último cimiento de la sala. Sin duda, una noche irrepetible.
Fotografía: Laura M. (Gramolona)
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