miércoles, 31 de diciembre de 2014

Reseña: Lenny Kravitz - "Strut"

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El 19 de septiembré salió a la luz el último disco de un veterano Lenny Kravitz, “Strut”. Hoy, queremos cerrar el año con su reseña aprovechando con el anuncio del paso de su gira por España en verano (puedes verlo aquí.)

No ha lanzado nada nuevo desde el año 2011 con su reivindicativo y fresco trabajo “Black and White America” que traía consigo aquel beatlesco single “Stand”.
En esta ocasión, nos encontramos un enérgico trabajo fundamentado en las raíces del rock'n'roll y en todas sus variantes que últimamente están resurgiendo de nuevo como el funky, la música disco o incluso,el soul.

En ocasiones, presenta temas con un sonido muy neoyorquino, de donde proviene el rockero, como bien se puede escuchar en la rhythm'n'bluesera  New York City”. “Sex”, la canción con la que abre el disco, será un clásico más en el repertorio de Kravitz, y creemos que se trata de una manera bastante atrevida de comenzar su trabajo, con sonidos negros, funkys, y dando la sensación de haberse influenciado por los Rolling Stone.


Lo mismo podemos escuchar en “Strut”, título homónimo del disco, y “Frankestein”, guitarras "chulescas" combinadas con sintetizadores souleros haciendo la magia bailable en nuestras piernas.


Temas más enfundados en el pop que hacen del disco el condimento necesario para darle un toque de encanto son "The Pleasure And The Pain" con un estribillo elocuente y atractivo, y "Happy Birthday" que, sin duda, es una invitación a la felicidad. "I'm A Believer" es directa y veloz, rock de carretera, y aunque muy en la raíz del rock americano denotamos reminiscencias a The Beatles en los coros y las palmas.

Tampoco podemos dejar de mencionar dos baladas que, aunque pasarán a ser dos baladas más en la discografía de Lenny, hacen su guiño especial en el disco. Hablamos de "She's A Beast" y "I Never Want To Let You Down", que transmite muy buen rollo en cuanto a guitarra y saxofón. El disco cierra con "Ooo Baby Baby", un tema de sonido motown.

Desde Gramolona, queremos hacer mención especial al plato fuerte en las guitarras con la rockera "Dirty White Boots": "Girl I need you rockin' next to me. You're the one that brings me ecstasy. Girl I need your lovin' every day...", una invitación a quitarse el traje y meterse en el barro.

En definitiva, el disco se caracteriza por los sonidos muy urbanos que reinan en todo el álbum, y es que es la seña de identidad y la imagén descarada de un rockero de pelo en pecho, si podemos cambiar el dicho por “tatuajes”. Y es que esto es Lenny Kravitz en estado puro: un continuo desenterramiento a las raíces del rock y la música negra. Sonido motown y north soul combinados en las formas más macarras del rock stoniano.

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