martes, 7 de abril de 2015

Reseña: Sexy Zebras - "Hola, somos los putos Sexy Zebras"


El pasado martes 31 de Marzo salió el ansiado y esperado disco de nuestros queridos Sexy Zebras, el tercero de su carrera: “Hola, somos los putos Sexy Zebras”. Con este título podemos adivinar que vienen pegando fuerte, pero lo mejor es que podemos creer que va a convertirse en uno de los mejores discos nacionales este año. ¿Quieres comprobarlo tu también? ¡Sigue leyendo!

Esta reseña la hacemos desde el corazón, desde todos los sentimientos que nos puede aportar esta banda con la primera escucha. El disco se abre con un intro, que a ser verdad, no parece que estemos escuchando a los Sexy Zebras de siempre. Algo que nos hace pensar que están madurando y evolucionando. Arpegios a la acústica acompañados con un silbido y coros épicos que parecen llevarnos al salvaje oeste. ¿Puede tratarse de la continuación o de la segunda parte de "Volvamos a la Selva"? Es lo que se nos ha pasado por la cabeza al escucharlo. Después de este curioso intro nos abordan con “El Fugitivo”. Sobre este tema ya hablamos en este blog, ya que hace unas semanas lo lanzaron a las redes a través de la plataforma Vevo. El riff con el que comienza hace vibrar todo nuestro cuerpo, junto a la batería y a las guitarras clavadas con una voz de Gabi desafiante. Ya desde estos instantes estamos servidos con puro rock. Dicen que la letra de la canción es totalmente autobiográfica. Para nosotros, es como comenzar a ver una película de acción, cuando desde el comienzo nos da esa sensación de pensar que “esto es lo que necesitábamos escuchar desde hace tiempo” y eso es algo que muy pocas bandas hacen hoy con tanta clase, inteligencia y rebeldía. 


Las guitarras parecen decirnos en “La Máquina” que llega el caos y la destrucción máxima. Estamos ante el primer single de este nuevo trabajo. Presenta sonidos garageros que nos trasladan a la locura del mismísimo Jack White. Guitarras bien marcadas en el estribillo donde la voz es cantada en falsete lo que hace al tema ser sexy, muy sexy, a pesar de su mensaje oscuro y reivindicativo: “Solo somos leña para la máquina”. Sin pensarlo, estamos ante un himno para la nueva generación del rock en este país. Mención especial en la parte instrumental, donde las guitarras de Jose suenan con cierto aire de rueda “psico-desbocada” y los redobles de Samu hacen un tema de diez. Muchos dicen que no entienden la letra, a otros tantos no les gustó en su momento el cambio que la banda empezaba a mostrar, una prueba de fuego arriesgada que creemos están sabiendo manejar.


Nosotros que estamos devorando discos y buscando ese momento en el que pueda flojear o al menos suavizarse el trabajo de un artista o una banda, no hemos encontrado aun ese momento en este trabajo, sobre todo si el siguiente tema es “Búfalo Blanco”, donde el ritmo de batería ( recordándonos mucho a la mítica Song 2 de Blur) y ese riff nos vuelve a hacer que nos levantemos de la silla. La polvareda de la pelea es contínua y envuelta por ese “Ahhhhhhh, do the revolution”. Lírica con cierta actitud punkarra, y sobre todo queremos destacar la molonisima línea que citamos a continuación: “Que nos sople el Espíritu Santo y nos haga resucitar; dejaremos de ser esclavos y fumaremos la pipa de la paz”. En la puesta en común hemos decidido que este va a ser nuestro nuevo “Padre Nuestro”.


El siguiente tema es “Salvajes”, el cual se abre con ritmos que se entrecortan muy a lo AC/DC. Un tema con una alta identidad personal y propia, amor bestia, muy a las maneras que dicta el rock’n’roll. El solo, con un efecto alternativo, nos trae ese carácter de renovación contínua como vamos notando en este grupo a medida que avanza el disco y su trayectoria en general, como si se tratara de una moneda con sus dos caras: por un lado, el rock y por el otro, ritmos bailables y aires nuevos. “Babilonia” es la canción para los exquisitos musicalmente. La voz con distorsión y en falsete con una base de bajo le da ese carácter de blues típico en los oscuros pubs. Los sintetizadores de fondo le dan ese aire de música setentera. Después de un ritmo más calmado y sosegada vuelven a la carga con “El Semental”. Rock rápido, como la velocidad con la que canta Gabi: “No puedo parar, no puedo parar, no puedo parar... soy un semental”. Parece saber activarnos el sistema de motivación con fuertes y geniales frases. El solo en mitad de la canción es de los mejores del disco, una técnica muy púlida, con un enorme y furioso final donde reinan los solos y redobles de batería. Es una de nuestras favoritas, y aunque lo dijeramos en otras ocasiones, estos chicos han dejado atrás su lado más vagabundo para ser unos auténticos sementales.

La Flaca” se abre a todo volumen y con ritmo andante de botas de cuero y carretera. Y es que las botas femeninas son las que mandan en esta canción, donde el estribillo cambia a tonos más nostálgicos pero en general el riff rabioso manda en el tema. El disco va llegando a su final y no nos han dado ni un minuto de parón. El siguiente tema es “Vivos o muertos”, que va en direcciones más alternativas y oscuras aunque nos sigue dando la sensación de que los riffs no dejan de rescatarse de las formas del puro rock clásico. Un solo de guitarra asfixiante con un efecto un tanto grungero, y es que podemos decir que este es el tema más “grungero-punk” del disco. “El perro Jeffrey”, penúltimo tema del álbum, está tocado en un ritmo más lento, aunque la energía untada por guitarras es inminente. Los sintetizadores típicos del rock hacen su trabajo dándole una mayor dimensión musical. “La maraña del solo” vuelve a dejarnos absortos. Y por si aún no habíamos dicho que el nombre de este cañonazo de disco se llama “Hola, somos los putos Sexy Zebras” , el último tema se llama “Hijo de puta”, y desde Gramolona queremos decir que nos parece uno de los mejores temas del álbum y del que más dará que hablar. Primero porque no puede ser más pegadizo y fiestero, y segundo (aunque un poco en contra de esta primera razón) por que los "putos" Sexy Zebras han echado su última carta y han puesto las cartas encima de la mesa tal cual son. La manera de cantar de Gabi tira hacía unas formas con cierto flow, venidas tímidamente del mundo del rap. Estas cosas solo las hacían así de frescas grupos como ”The Clash” y “Rage Against the Machine”.

En definitiva, lo que han hecho los Sexy Zebras es muy, muy y muy grande y esperemos que les devolvamos la gracia que se merecen y este año por fin sea el suyo. Estamos ante una evolución muy avanzada, un cambio radical. Hemos dejado atras "Volvamos a la Selva" para adentrarnos en otro mundo más cañero, más rápido, más duro en "Hola, somos los putos Sexy Zebras". La gira ya está en marcha, iniciada el pasado viernes 3 de abril en Gandía en el Sansan Festival. El resto de las fechas del tour puedes verlas aquí. Nosotros no quisimos perdernos su primer concierto en donde disfrutamos de temas en directo como "Vivos o Muertos", "El Fugitivo", "Babilonia", entre los temas más acordes de "Volvamos a la Selva". Y desde luego que no nos perderemos su cita por Madrid el 7 de mayo en la Joy Eslava. ¡Esto promete!

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