Crónica: Sansan Festival (Parte primera: 2 y 3 de abril de 2015)

Tras un largo viaje porque nos perdimos con el GPS, y tras pasar varios pasos a nivel, por fin llegamos a Gandia (si, y con muchas bromas sobre el programa 'Gandia Shore'). Estuvimos acampados en la "Acampada Sansan" (que para eso estaba), y después de esperar una buena cola típica de las horas puntas, pero con una buena organización (nos hicieron registrarnos y nos dieron pulseras que diferenciaban la zona de acampada y la zona del Glamping, y a su vez de la propia del festival) por fin nos asentamos. Y con la emoción a flor de piel nos comenzamos a preparar para la que sería la jornada inaugural del Sansan. Y había que prepararla bien porque...¡menuda noche nos esperaba! Y todo, acababa de comenzar.

Llegamos al recinto en el Wonderwall Music Resort, que por cierto, impresionante. Era la primera vez que ibamos a un festival dentro del recinto de un hotel y todas mis dudas se disiparon. Eso sí, espero que los que se alojaran durante esos días fueran exclusivamente al festival porque si no... Nos comentaron que en la edición anterior hubo problemas técnicos con el sonido. Prometieron que mejorarían este año, y nosotros desde el más desconocimiento profundo ya que no estuvimos el año pasado, podemos decir que la calidad del sonido era muy aceptable. El único fallo que pude ver fue que por la disposición de los escenarios, el escenario grande al tener más potencia chocaba con el escenario mediano, y eso implicaba que algunas actuaciones que coincidían en horario terminaran colándose, pero también es entendible si el espacio es reducido y no hay más.

Pero vayamos a lo interesante. Se acercaba la hora de ver a Sidonie en el Escenario Desperados. Y es que ellos se merecían estar ahí. Además, la hora de actuación tambien fue la correcta porque quien quisiera ver despues a Izal, ya estaría rondando por ese escenario para guardar sitio, asi que gente no faltó al concierto. Tras su último sold out en la capital, llegaron a Gandia con muchas ganas de hacer vibrar al público, y vaya que si vibramos. No faltaron temas como "Por ti", "Sierra y Canadá", "Fascinado", "Un día de mierda" (en donde Marc se bajó a hombros de un miembro del staff hacia el público, saludando a su paso a la gente y encendiéndose un cigarro), "El Bosque" (con un final sorprendente con un solo de guitarra eléctrico y mágico), "En mi garganta", entre otros. Una hora de actuación bastante completa. Nada más terminar, lo tuvimos un poco complicado para salir de la primera fila porque las fans femeninas de Izal nos lo impedían, pese a decirlas que no ibamos a verlos y que cedíamos nuestros puestos. Desde los largos sofás vimos el inicio de Izal, y aseguramos de primera mano que aquello si que estaba a reventar, no entraba ni un alfiler. Nosotros como recientemente les habíamos visto en Barcelona, quisimos ver la actuación de Smile.

La primera vez que vimos a Smile fue en el FIB 2013 a las seis de la tarde. Y lo que recordamos de aquello fue bueno, pero tampoco nos molestamos al volver a Madrid en buscarles e indagar. Les volvimos a ver versioneando temas de The Beatles en un especial en la Joy Eslava, y la verdad, que estaban más desenvueltos que en el FIB. Y en esta ocasión nos dejaron boquiabiertos. Desde el 2013 hasta ahora y sin apenas haberlos escuchado, hemos notado grandes cambios positivos en la banda, sobre todo en la voz de John Franks. Pese al colapse en varias ocasiones del sonido de la actuación de Izal, Smile consiguieron encandilar a aquellos que preferimos darles una oportunidad. En esta ocasión, toda la banda bajó con los instrumentos a tocar un tema alrededor de la gente y sin micrófonos. Se nota que en el norte se hace buena música, y con Smile no salimos defraudados. Sus temas son los adecuados para ponerlos en el típico ambiente de fondo playero, una hoguera, y canciones folk (con ukelele incluido), y alegría, mucha alegría.

Y aquí llegó la indecisión de la noche y de la de muchos: ¿Dinero o Rufus T. Firefly?

Finalmente, y como no podía ser de otra manera, nos quedamos a ver a Dinero que hicieron que si algún ser se estaba quedando dormido, despertara desde las primeras notas. Eso sí, se notó bastante que el público estaba muy dividido ya que no había ni la mitad de gente de lo que había antes en los dos conciertos anteriores en el Escenario Desperados. Pudimos saltar con temas como "El Momento Perfecto", "Saboreal", "Duelo de Titanes", "Enérgico, mágico, eléctrico", "Trastorno Bipolar" y el tema que nunca les falta, "En Invierno", que la dejaron para cerrar el show. Un concierto rápido pero duro e intenso solo como ellos saben hacer. Cada vez más vemos como Ove, el nuevo bajista, está más centrado y más suelto, y eso se transmite muy bien. Se nota que les gusta mucho el Sansan Festival y desde luego que podrían ser buenos embajadores del Festival. No dudamos en volver a verles el año que viene seguro dentro del cartel. Apuesta segura. Por el contrario, lo que nos contaron sobre Rufus T. Firefly fueron sensaciones muy raras para lo que estamos acostumbrados a ver de ellos, pero como no fuimos testigos de ello, no podemos opinar.

Tras terminar, nos dimos media vuelta al camping que para ser el primer día, había estado muy completo a lo tonto.

Al día siguiente, tuvimos que organizar el día bien prontito porque teníamos una cita nada más abrir el segundo día del festival con los salvajes Sexy Zebras, que ya decimos desde aquí que su horario nos pareció un poco injusto viendo a grupos como Dinero actuando a las 3 de la mañana. No hay punto medio. Pero nos gustó el hecho de que contaran con ellos para el Escenario Desperados, y es que no se merecen menos. Presentaban su nuevo trabajo, que hemos reseñado recientemente aquí y pese al solecito que se dejaba ver y demás, se dejaron la piel encima del escenario. Prueba de ello son las manos del bateria Samuel Torio, quien al terminar enseñaba sus manos con sangre en la cuenta de Instagram de la banda. Viendo este arranque, no podemos esperar a su próxima cita en Madrid el 7 de mayo en la Joy Eslava.

Después de los madrileños, llegaron el turno de bandas como Dorian presentando su nuevo tour "10 años y un día", bastante bien recibido y aclamado por muchos medios. Es más, si te lo pierdes es porque quieres, ya que no van a faltar en la mayoría de festivales de este verano. Unos impecables L.A. que gustaron a más de uno aunque no pudimos estar muy pendientes porque poco después actuaban Mucho en el Escenario Master's. Más de uno les gritaba que tenían que estar en el Escenario Desperados y la verdad que sí, se hace raro verles en el escenario secundario. Aquellos que vieron a Rufus T. Firefly el día anterior comentaron que Víctor Cabezuelo estaba más animado en Mucho. Aunque nuestros amigos cósmicos no tuvieron 'mucho' tiempo, amenizaron la noche preparando a todos los presentes a lo que aún estaba por llegar: Supersubmarina, Neuman, El Columpio Asesino, Bravo Fisher y las sesiones de los DJs. Aunque nosotros hicimos pronta retirada, que había que recuperar fuerzas para el sábado.

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