Rubén Pozo ha vuelto, más fuerte que nunca. El "ex-pereza" parece haber encontrado su camino y su hueco en la música y para ello ha experimentado con, si cabe decir, un sonido más limpio y fresco. Este veterano rockero tiene muchas cosas que enseñarnos y nosotros hemos decidido reseñaros "En marcha", aprovechando que la gira de presentación acaba de pasar por Madrid.
El primer tema con el que abre el disco es "Esta es mi canción". En ella sigue la chulería, el desparpajo. Comienza con una parte en acústico y guitarras afiladas en arpegios que nos da la sensación de "reflexión", incluso de una madurez y evolución musical. Aunque el ritmo es más sosegado, la canción es grande. "Zambullirse en el caos y ponerle a Madrid unos descampaos" podemos escuchar en el estribillo. De cara al último medio minuto el tema gira hacía una dirección más surfera y sureña con las guitarras rock'n'rolleras de siempre. Debemos decir que la combinación de Rubén y el productor Nigel Walker ha dado lugar a un disco más artesanal, podríamos decir que es más íntimo que su anterior trabajo "Lo que más", más trabajado desde el corazón.
El alma acústica con raíces en el rock’n’roll reina durante todo el disco, y lo podemos ver en temas como “Entre tú y yo” y la homónima “En marcha”. Por otro lado, “El sueño del pibe” está más centrada en el pop-rock y riffs chiclosos y pegadizos. No podemos olvidar “Por eso se hace”, con guitarras más limpias y teclados dándole un buen rollismo interesante. Y ya que hablamos de esa cara más popera, “Me quieres destrozar”, el primer single, del cuál ya hablamos anteriormente en este blog, es el más representativo y melódico.
Con “Tonto de tanto (R’N’R)” vemos la cara más rockera de Rubén. Guitarras al más puro estilo rock’n’roll con palmas incluidas. Nos ha gustado mucho “Todo palante”. Es una de esas canciones para levantar los ánimos, que va en progresión, con ese sonido de guitarras cristalinas en el estribillo. Apreciamos mucho “You can’t always get what you want” de The Rolling Stones en el tema.
“La chica de la curva” (una historia digna de escuchar) tiene ese toque country que nos recuerda a esos temas de “Aviones”. Y es que queríamos hacer más hincapié en los temas más experimentales y expontaneos. “El chatarrero” es una canción cantada con mucho flow, “de tirao”. Podemos ver caras de reggae, country, y de música de cabaret. Es ese típico tema que bien quedaría en el “White Album”, un tanto en relación con Obladi-Oblada. Aparte de la sorpresita del final del disco, “Starman 2.0” (versión de David Bowie, adaptada con otra letra en castellano), queríamos poner por los cielos al tema que más nos ha gustado y nos ha dejado boquiabiertos.
Hablamos de “Disco Stu”, una declaración de intenciones hacia el mítico personaje de la serie Los Simpson, que habla de su fiel pasión a la músico disco pase el tiempo que pase entre todos los géneros. Nos ha resultado encantador escucharla, zambullirnos en este tema un tanto blues y R’n’B, con esos efectos de guitarra psicodélicos, llegando a los arreglos de sintetizador del final ha sido una experiencia mística y mágica.
Sin duda alguna Ru (si nos permites tutearte), con el tiempo sigues superándote musicalmente y esperemos que el resto sepa valorarlo igual que valora otros discos. Sonidos y letras personales, capaces de contarnos historias, bien como sucedía anteriormente en conjunto, o mejor incluso por solitario. A nosotros solo nos queda invitaros a que os escuchéis el disco y juguéis vosotros mismos.
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