lunes, 18 de mayo de 2015

Reseña: Blur - "The Magic Whip"

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Todos esperábamos con ansias lo nuevo de Blur, "The Magic Whip". Una de las míticas bandas del britpop desenfunda doce temas que siguen la línea experimental a la que ya nos tenían acostumbrados en sus últimos discos. Desde Gramolona, ya te habíamos adelantado algunos temas de este trabajo, pero ahora vamos a dar una valoración general de lo que nos ha parecido tras escucharlo al completo. ¿Nos acompañas?

Si bien la música de Blur siempre fue algo con aires nuevos, extraños, casi vanguardista, como un puzzle hecho de diferentes piezas a diferencia de las bandas de su época, ahora más que nunca la experimentalidad nos atraganta un poco. Nos da la sensación de que los últimos trabajos son una mezcla de Damon Albarn en solitario y Gorillaz con tres músicos conformando algo que se sigue llamando Blur. Así, lo que nos traen es un puñado de temas de arte conceptual donde nos parece que el tipíco ritmo andante marcado por acordes acústicos y emponzoñado por sintetizadores junto con la voz de magáfono de Damon se repite en exceso.

Ya le dimos un repaso a los dos singles, no podemos decir que no sean curiosos: "Lonesome Street" un pelín más cerca de aquellos Blur noventeros, y la delirante "Go Out" inflada de sonidos y sintetizadores, aunque más alejada de su raíz. Es pegadiza, envolvente, aunque siempre en esos ambientes sonoros un tanto peculiares.

Los demás temas son igual, lentos y un tanto siniestros. Destacamos "Ice cream man", tranquilona y popera con una lírica que se te queda en la cabeza: "Here come the ice cream man, parked to the end of the road..." junto con ese "Oh-oh-oh Something new". "New world towers" es la típica canción que podría estar en un moderno White Album como tema experimental.
En resumen, el concepto de álbum es que el 80% de los temas son como recortes de sesiones de ensayo que han ido saliendo en el acto de reunirse los cuatro músicos. Eso sí, con su tiempo para el recubrimiento pegajoso de sonidos y producción de los mismos. Prueba de ello es "Thought I was a spaceman". También nos gustaría resaltar "My Terracotta Heart", donde el eje es esa escala de guitarra de Coxon con esos coros un tanto gospel, y "I broadcast", que es de los pocos momentos más moviditos que se nos presentan. Guitarra distorsión y una línea líica juguetona que nos recuerda a los antiguos Blur.

Probablemente esperábamos más pero el álbum nos parece un tanto monótono. Si la gente asegura que el segundo disco de Noel Gallagher no ha merecido tanto la pena, el regreso tan esperado del Blur se nos ha quedado algo corto. Eso sí, tenemos muchas ganas de verles en acción en el FIB este verano. Ya se sabe, quizá en directo los nuevos temas tengan aun más gracia y el conjunto en el escenario les de lo que termina por faltarle a los temas.

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el regreso de Blur con "The Magic Whip"?

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