Concierto: We Are Standard + Dinero - Presentación oficial SanSan Festival (30 de enero de 2015)

La noche se presentaba con ganas, después de estar un mes esperando la presentación del San San Festival. La cita era en la sala Penelope en Madrid con las actuaciones de dos grupos que están dando fuerte en la música de rock independiente nacional: Dinero y We Are Standard.

El público se encendió a tope en el momento en el que tres individuos con un aspecto muy diferente entre sí pero con una uniformidad de banda, se suben al escenario puntuales como un reloj. Así son Dinero.

El comienzo no puede ser más motivante aunque también inesperado. Los acordes de "Nada" hacen retumbar la Penelope, y ya solo escuchando el primer tema nos meten en el directo de cabeza, todo un espectáculo. Casi sin espacio de tiempo entre tema y tema, prosiguen con "Dinamita", una de las canciones más crudas y desgarradores de su último álbum, DnR. Dinero tiene actitud y un derroche de energía en directo que les hace prescindir de todo tipo de florituras o cosas exteriores, sin etiquetas. En "Duelo de Titanes", Sean dará la vez al público donde el seguimiento en la letra es bestial. Una mirada hacía atrás a su álbum homónimo del 2009 se presenta con "El Momento Perfecto", quizás algo más sosegada que todo lo que llevan de directo hasta ahora, pero aun así el grupo no deja de entregarse igual a la ceremonia. El concierto empieza a abrir un acto en el que se rescatan temas de sus trabajos anteriores como "Trastorno Bipolar", "Lo Mismo" y "Efecto Granada". Otro tema muy esperado fue "Purasangres", que se abre con esos acordes que dan comienzo al largo DnR. El rock'n'roll esta servido, ritmos desorbitados y marea de riffs haciendo al público perder el control.


El desgaste se supone que tiene que ir haciendo mella pero Dinero no parece dar indicios de ello, llegando el turno de "Vaya Panorama", "Como, Cuando, Quién" y "Mentiras", las cuales van dando camino al final, haciéndonos vibrar a todos. "Parásito" nos deja sin aliento, añadiendo un eufórico riff donde lo dan todo. Bañados en sudor nos hacen saber que esto va dando a su final, pero después de "toda borrachera" viene la dulce resaca, y si "Autoafirmación" nos gustó mucho en el estudio, en directo nos deja muy buen sabor de boca: íntima y acústica, la gente la corea con muchas ganas. En estos momentos parece que los tres musicazos de Dinero abandonan el escenario para llegar a la parte de los bises, pero antes de nada se hizo un paréntesis para dar paso a Santi (director y organizador del festival) y la iniciativa #1niño1bici junto a Burning Asfalto, en el cual si llevas tu bici antigua al festival y posees abono, te lo convierten a VIP. Y si ya eres VIP, te darán una sorpresa. Al acabar la presentación, volvieron Dinero para dar un último puñetazo a su actuación y acabarnos de noquear con su rock. "Saboreal" nos lleva a su primer disco, pero sin duda de este mismo disco la que se recibirá con los brazos muy abiertos y con ganas como suele suceder en sus directos es "En Invierno", el tema estrella del cual no pueden despegarse. Para finalizar con esta primera parte de la noche, nos dejan con "Mágico, Energético, Eléctrico", sonando fuerte y radiante y dejando al respetable con muchas ganas de continuar con lo que venía a continuación.

Poca espera tuvimos entre acto y acto, cuando aparecieron sobre el escenario de la sala We Are Standard. Ya desde la entrada de los seis músicos en el escenario, el público se volcó enteramente, dejando ver que la locura estaba a punto de llegar a su culmen. Empezaron con "Something Bigger", el tema que abre Day (su último álbum). La euforia del tema se apoderó de la sala con esa capa de sintetizadores en progresión. Deu daba vueltas y bailaba como si estuviera poseído por la grandeza del tema. Hasta el momento, fieles a Day, continuaron con "Jesus In Her Eyes", donde nos transportaron a la luz de las luces consiguiendo transmitir el tema al público. Los músicos parecían disfrutar igual de su monumental puesta en escena que los asistentes, y eso se notaba en la conexión que había entre ambos. Con "The Last Time" la sala se convirtió en una rave después de los torrentes psicódelicos. El olor a Manchester era obvio y nosotros sentimos una profunda nostalgia que nos recordaba al propio "Live at Blackpool" de The Stone Roses, pero la calidad y renovación musical de We Are Standard nos hacía bailar descontroladamente y ver con ojos luminosos la proeza de que en este país salgan grupos así.

Prosiguieron con la línea dance, tan radiante y que tanto nos gusta de su segundo álbum. "Other Lips, Other Kisses" nos hizo seguir "quemando zapatilla". El público se entregaba, las chicas bailaban, todos eramos uno junto con la banda más fiestera de todos los tiempos. "On the Floor", muy esperada, nos hizo vibrar a todos. Otro temita de los vascos que engloba lo mejor de la música dance con ciertos tintes punk, y que en directo es lo máximo. Batería estilizada para saltar y distorsión un tanto industrial en las guitarras. Una locura. La sala se vino arriba cuando empezó a sonar el piano de reverberación inconfundible de la mítica "Good Ones", haciéndonos creer otra vez en la monumentalidad de We Are Standard. "Somos los buenos, los mejores", esa es la filosofía. Todos esperabamos ese magnifico sintetizador estilo Madchester, y fue heroico, sin palabras. Le siguieron "White Room" y "07:45 (Bring me back home)". Deu era pura hiperactividad con una especie de actitud de misticismo y chulería de rey de la pista (bonito detalle el estallido de confeti). Estaba tan extasiado y metido en el concierto y en lo que estaba haciendo que no sabía si el festival se celebraba en Fuengirola o en Gandía. Él tenía claro que iba a estar  allí fuera donde fuera y que nos iba a hacer bailar porque ellos habían venido desde Bilbao para hacernos bailar. Y desde luego que la gente les hizo caso y se dejaron ver saltando, bailando y dándolo todo como si les fuera la vida en ello, y ellos agradecidisimos por el reconocimiento. Otro tema que los fans ansiaban escuchar en directo era "Only Neon", con su fantástica melodía altiva en los sintes de Willy (que más tarde se convirtió en Sansito), se nos presentó algo más enérgica y rockera que en Day. Y por fin uno de los temas que mucha gente estaba esperando, uno de sus mayores temas, "Can I Count On You": mezcla de baile y perplejidad con efectos surrealistas. Por este momento, la banda ya nos dio a entender que nos tenía que ir dejando pero obviamente había pocas ganas de dejar aquel panorama tan agradable. "Love Me" apareció radiante, tan simpática, tan de buen rollo. Para nuestra sorpresa, Deu nos dedicó "The First Girl Who Got a Kiss Without a Please" que sonó muy fiera, metiéndonos en el éxtasis del baile. Para terminar y poner la guinda a este pastel tan grande nos sorprendieron con "Waiting For The Man", un tema legendario de The Velvet Underground y con ello un recuerdo a la gran estrella que era Lou Reed.

Al acabar el concierto todavía teníamos su música cosida al corazón e intentando asimilarla todavía. Dicen que Bilbao, de donde provienen ellos, es el Manchester de la Península, y no nos extraña en absoluto. Su puesta en escena es muy grande, con esa actitud que se deja entrever proveniente del punk vasco, pero con la seña de identidad del rock bailable y la psicodelia.

Sin duda alguna la combinación de este concierto fue algo poderoso e irrepetible. Difícil de olvidar y con ganas de volver a ver a ambos grupos pronto. Todo esto es simplemente un adelanto de lo que podremos ver en San San Festival (en Gandía, ya sabes) esta Semana Santa.
Fotografía: Laura M. (Gramolona)
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