El pasado mes de noviembre Victoria cerró su ciclo de conciertos con un festival muy especial en el Teatro Barceló de Madrid en donde reunieron a varios de los artistas con los que han contado para realizar estas sesiones de conciertos.
La primera banda en actuar fue June's Kaleidoscope. Nos llamó curiosamente la atención que todos los que estaban en el Teatro Barceló durante la actuación de June's estaban sentados en los diferentes asientos que dispone la sala de conciertos. Bien es cierto que la melodía de June's no es para estar dándolo todo en la pista de baile pero vimos exagerada la reacción de los allí presentes, que estaban más pendientes de los móviles que de la actuación. Le siguieron Hynkel, una banda alternativa de Madrid que consiguieron que el tímido público se levantara de sus asientos y comenzara a interesarse por el espectáculo pero sin mostrar demasiado interés. Quizá fallara un poco la conexión grupo - público del cual estamos acostumbrados a notar en otros conciertos más específicos. Cara al final del concierto, la gente se fue animando y preparándose para la actuación de Mamita Papaya. que se ganaron al público con sus ritmos tropicales, sus camisas hawaianas, los pies descalzos, los ukeleles y su oda a la cerveza. Sin lugar a duda, nuestros favoritos de la noche. Y para cerrar, un madurito Pol -la primera y única vez que le habíamos visto fue cuando aún era Pol 3.14- quien rememoró viejos temas e hizo que más de una los recordara. Con ello, Victoria puso el broche final a unas sesiones de conciertos que empezaron este verano y que esperamos que vuelvan a celebrarse pronto.
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La primera banda en actuar fue June's Kaleidoscope. Nos llamó curiosamente la atención que todos los que estaban en el Teatro Barceló durante la actuación de June's estaban sentados en los diferentes asientos que dispone la sala de conciertos. Bien es cierto que la melodía de June's no es para estar dándolo todo en la pista de baile pero vimos exagerada la reacción de los allí presentes, que estaban más pendientes de los móviles que de la actuación. Le siguieron Hynkel, una banda alternativa de Madrid que consiguieron que el tímido público se levantara de sus asientos y comenzara a interesarse por el espectáculo pero sin mostrar demasiado interés. Quizá fallara un poco la conexión grupo - público del cual estamos acostumbrados a notar en otros conciertos más específicos. Cara al final del concierto, la gente se fue animando y preparándose para la actuación de Mamita Papaya. que se ganaron al público con sus ritmos tropicales, sus camisas hawaianas, los pies descalzos, los ukeleles y su oda a la cerveza. Sin lugar a duda, nuestros favoritos de la noche. Y para cerrar, un madurito Pol -la primera y única vez que le habíamos visto fue cuando aún era Pol 3.14- quien rememoró viejos temas e hizo que más de una los recordara. Con ello, Victoria puso el broche final a unas sesiones de conciertos que empezaron este verano y que esperamos que vuelvan a celebrarse pronto.
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