Crónica: Dcode Festival 2015 (12 de septiembre, Madrid)

La semana pasada tuvo lugar en Madrid la quinta edición del único festival con renombre que tenemos en la capital, Dcode Festival. Esta crónica la haré desde el punto de vista del espectador y no del reportero / blogger / periodista que va a cubrir un evento. Primero, porque no pedí acreditación ya que estaba viendo como a compañeros y a amigos que dedican mayor tiempo en esto no estaban siendo compensados y porque en otras palabras, quería disfrutar del festival y no "trabajar". Así que, vamos a recordar lo bien que me lo pasé, con algún que otro pero.

Para empezar, la decisión de incluir conciertos desde las doce de la mañana por una parte la veo innecesaria y por otra la he visto bien para aquellos padres que querían aprovechar el día allí con sus hijos (pese a que sus hijos no creo que sepan quien es Trajano!, The Parrots o Wolf Alice y deducía que lo que querían ver es a Suede más bien). Pero, imaginemos que alguien que quiere ver a Trajano!, The Parrots o Wolf Alice también quiere ver el partido de la Liga Dcode con Supersubmarina. Aun no ha salido ninguna herramienta para poder dividirnos, por lo que desde aquí creo que lo mejor en estos casos sería:

-Alargar el festival hasta las seis o siete de la mañana, que así todo el mundo podrá volverse a su casa desde la parada de metro de Ciudad Universitaria (y no que a las cinco de la mañana salgas y tengas que buscarte la vida).

-Volver a hacer un festival de dos días, aunque sea en otro recinto. Para mi gusto, este año (sin contar previamente con las bajas) se podría haber estudiado esta opción.

Volviendo a los conciertos mañaneros, me perdí a Wolf Alice por un pequeño percance técnico que me podría haber pasado en cualquier otro momento, pero bueno. Vuelven el año que viene así que no tendré excusa alguna para no ir.

Por la tarde, y tras enterarnos de que Hinds no actuarían a su hora por un problema con su vuelo, fui con mi cerveza en mano (ah! la cerveza, el nuevo mayor tesoro que podía tener en mi mano en ese momento, porque pagar 9 euros por un mini puede ser de todo menos un robo ¿eh?) para ir precalentando a ver a Polock que actuaban en el escenario El País Tentaciones. El escenario, totalmente mejorado y no como en años anteriores, me encantó ya que aislaba casi al completo a los otros dos escenarios. Volviendo a Polock, sonidos bailables y frescos, con aires que recuerdan a los jóvenes The Strokes de antaño (cualquiera diría que son de Valencia). Durante su actuación dejaron caer que ya estaban preparando nuevo trabajo ...¿verá próximamente la luz?

A continuación, intenté os lo prometo darle una oportunidad a las chicas que forman Hinds. Pero es que no hay manera. Llegaron al escenario gritando "holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" que sonó más a un holi que a un hola. En muchos sitios leo "no tocan bien pero son monas". ¿Entonces? Corre, regalen guitarras a modelos que como son monas, pueden estar encima de un escenario. Que oye, que si al menos se marcaran un Milli Vanilli tendría gracia, pero dudo que hasta ellas sepan quienes fueron y qué hicieron. Lo único que me alegra de ver a estas cuatro chicas tan alto es que no me quitan la fe en mis intenciones de acabar encima de un escenario dándolo todo, porque si ellas pueden... podemos todas, ¿no? Eso es lo que quieren transmitir, ¿verdad? Y aquellos que escriben cosas como el ejemplo anterior, no sean tan hipócritas y sean más sinceros, porque así no solucionan nada. Y digo todo esto, porque pese a que no quería escucharlas actuaron en el escenario Dcode, y el siguiente grupo eran The Vaccines en el escenario Heineken, así que sí, tuve que escucharlas, y no me gustaron. Pero bueno, no a todo el mundo nos tiene que gustar la misma música, moda, estilo, llamemoslo X.

Y llegó el momento que más estaba esperando. Viví algo parecido meses atrás cuando eran Izal quienes tocaron antes que ellos (y aquí te lo conté) y ahora ha sido al revés. El destino que últimamente está siendo muy caprichoso. Ahí salieron The Vaccines, que pese a que la calidad de sonido de este festival siempre es mejorable, vimos a un Justin Young 'demasiado' eufórico (más de lo normal). La gente no paró de bailar y de saltar y sin duda, y no lo digo porque se trate de uno de mis grupos favoritos, levantaron el ánimo y las ganas de fiesta de más de uno para recibir lo que quedaba de noche por todo lo alto. Empezaron con "Handsome" y cerraron con "Norgaard" y aunque nos faltaran temas que algunos bloggers si han 'visto' en esta edición del Dcode (les invito a escuchar el maravilloso podcast de Radio 3) como "Post Break Up Sex" o "A Lack of Understanding", no pudimos dejar de corear temazos míticos como "Teenage Icon" o "If You Wanna". También presentaron algunos temas de su nuevo álbum como "Dream Lover" o "Minimal Affection" (la favorita de Justin del nuevo disco).

Tras terminar, nos fuimos corriendo al escenario El País Tentaciones porque empezaban el grupo nacional Second, y la sorpresa fue que en la carpa estábamos bastantes personas esperándoles. Aparte de las canciones que les han acompañado durante la gira de su trabajo "La Montaña Rusa", pudimos disfrutar en directo de su nuevo single "Primera Vez", gustándonos aun más que en grabación. Y es que Second te terminan encandilando en directo, y si consiguen eso, merece la pena darles una oportunidad. De hecho, en mi opinión, si Izal y Supersubmarina actuaron en los grandes, Second no merecía menos. Pero tiempo al tiempo...

Mientras tocaban Second debería haber actuado Sam Smith (otro motivo por el que optamos por Second). Desde luego que no voy a darle demasiado bombo a este chico siempre y cuando los rumores sean ciertos. Puedes salir de fiesta la noche de antes de un concierto, pero con control. Tan malo no estaría si decidió actuar en Berlín el 13 de septiembre. El caso es que las adolescentes deben estar en plena ebullición ahora entre la cancelación también de Demi Lovato y su concierto en Madrid en el CCME y ahora esto. Seguro que no queda ningun poster de ellos colgando en sus habitaciones.

Como nos habíamos perdido a Supersubmarina (lo siento, este no es tu blog si buscas una opinión sobre ellos) decidimos hacer tiempo hasta que llegara el turno de ver a Circa Waves. ¿Qué hicimos? Unos cola para usar los aseos, colas infinitas he de aclarar, supongo que para el año que viene esto se podría mejorar y no que hayamos tenido que ver como los hombres sobre todo se buscaban escondites para 'descargar' rápido por no hacerlo en la propia cola.

Otros, aprovechamos para pillar más tokens y bebida, que bueno. Esta es otra. Los tokens siguen siendo igual de caros. Un mini, 9 euros (tres tokens). Que sí, que es un festival de un día y de algún lado tiene que sacar el dinero, pero si se han marcado un hermoso sold out con las entradas finalmente a 70 euros, con reventas aun más caras (llegamos a ver anuncios de gente que las compraba por 80 euros), pues...algo falla. Y para fallos, la que se lió con las tarjetas de crédito al dejar de funcionar el sistema y no poder pagar en ningún puesto con tarjeta, pero claro tampoco puedes salir del recinto a sacar dinero de un cajero porque no puedes volver a entrar. Mal organizado eso también. ¿Veis lo que pasa si no dejáis salir a la gente del recinto?

Y con esta reflexión, llegó el momento de Circa Waves. Iban a ser diez minutos porque mi acompañante quería ver a Suede, pero se convenció él solito y finalmente, nos quedamos todo el concierto.Muchos dicen que lo mejor del día ha sido The Vaccines, pero eso es porque no se pasaron a ver a Circa Waves. Estos jovenzuelos consiguieron que el tiempo se pasara rapidísimo, no nos dejaron descansar apenas entre canción y canción. Hablando después con uno de los componentes, nos confesó que les encantaría volver pronto pero que no tienen nada cerrado. Live Nation, Carlos Andión, si leéis esto... ya sabéis que tenéis trabajo. Si podéis traer a Wolf Alice, podéis traer a Circa Waves.
Acto seguido, y mientras descansábamos un poco, pudimos escuchar los últimos minutos de Suede, y gracias a Dios porque se extendieron más del tiempo acordado, lo que hizo que después todas las actuaciones tuvieran algo de retraso.

Y llegó el momento de Izal, pero no era nuestro momento. Dicen que durante Izal se congregaron las 26000 personas pero no fue exactamente lo que estos dos ojos vieron. La carpa de El País Tentaciones no estaba precisamente vacía y había muy buen rollo que se transmitía entre los allí congregados gracias a la grandísima sesión (y para que yo lo diga, es porque fue grandiosa y digna de mención) de los Independance DJs, y  visto el tipo de música que allí sonó, Dani Less puede estar contento del buen trabajo que hizo. Si en sala fuera así siempre, incluso a partir de las tres... sería otro cantar.

Al empezar Foals en el escenario Dcode decidimos ir a coger sitio para Crystal Fighters en el escenario Heineken, que como son escenarios gemelos, podíamos disfrutar de los dos grupos. Y allí ya si que no hay duda de que 26000 personas (o más) estabamos ocupando el miniterritorio del festival. Nunca había visto a Foals en directo, y tampoco me arrepiento. Mis amigos me decían "han estado mucho mejor que en el Low Festival" y yo les digo: "no quiero saber como sonaron allí". ¡Qué lentitud de concierto! Por no hablar de Yannis y su grata aparición cual Tarzan en el escenario Heineken así de la nada, confundiendo a los allí presentes creyendose que ya iban a salir Crystal Fighters.

Y con Crystal Fighters se armó la marimorena. Con los pies a ras del suelo -la gente no te dejaba estar quieto en ningun momento- pudimos bailar temazo tras temazo, entre los que se encontraban "You & I", "Love Natual", "Love Is All I Got", "L.A. Calling" y la tan esperada por la gran mayoría "I Love London". Sin lugar a duda, un gran grupo para cerrar no solo el Dcode Festival, sino cualquier festival. Transmiten muy buen rollo e intentan tener una cercanía con los presentes que a veces, se hacía dura para ellos al intentar hablar en español sin parar a pensar en lo que estaban diciendo. Tambien digno de mencionar fue, que tras pasar un año de la pérdida del batería Andrea Marongiu, todavía el grupo siga rindiéndole un homenaje sobre el escenario. Se nos puso la piel de gallina. Increible momento.

Y así un año más, cerramos el festival hasta el último minuto, con algo de pena por pensar que la temporada festivalera veraniega llega a su fin, pero con la vista puesta ya en la próxima temporada. ¡No podemos esperar!